Building a new home, my European Voluntary Service |
En esta entrada me gustaría compartir con
todo el mundo un post que ha publicado el Blog de la Unión Europea que difunde
el Servicio de voluntariado europeo (solo hay que pinchar sobre la foto para
poder acceder a la página). A continuación adjunto el texto en castellano, pues
en la WEB está en inglés:
Me llamo Virginia López, soy oscense y estoy participando en Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) con un proyecto de integración social y educativa de jóvenes inmigrantes y refugiadas en Londres.
Desde pequeña, siempre he tratado de ayudar a mejorar la sociedad en la que vivo y para eso desde los 15 años he estado haciendo voluntariado (primero como participante y después como responsable de grupos juveniles). Gracias a esta experiencia he aprendido muchas cosas con la vida de las personas a las que he ayudado (ancianos, enfermos, personas migrantes...), ahora quería dar un paso más y ser yo misma la que gestionase proyectos para hacer que los inmigrantes y refugiados no solo sobrevivan guetificados en una sociedad diferente a la suya, sino que efectivamente logren integrarse construyendo su hogar en su nueva ciudad… lo hablé en la Fundación Canfranc (con quien hago mi voluntariado desde hace años) y me contaron la posibilidad de realizar este aprendizaje en el extranjero colaborando en una ONG dentro del programa del SVE, me apasiono la idea... y aquí estoy!
Con mi SVE quería entender mejor los motivos y necesidades que tienen las personas que cambian de país de residencia buscando un futuro mejor, pues aunque está claro que vienen buscando un futuro mejor, en la práctica veo que muchas de estas personas que emigran o buscan asilo no logran un verdadero progreso, y en demasiadas ocasiones acaban viviendo aisladas en guetos sociales sin convivir con las personas del país al que emigraron buscando un futuro mejor (y como no puede relacionarse con sus conciudadanos, son presas muy fáciles para enrolarse en grupos terroristas, como vemos tan frecuentemente en la televisión)… hablando con ellos me di cuenta de que muchas veces no logran comprender el idioma y cultura de su nuevo país, y aunque son los menos, otras veces les resulta más sencillo vivir a costa de ayudas sociales porque tienen sanidad pública y educación gratuita para sus hijos… y al final su vida precaria aquí es más cómoda que su vida en riesgo en sus comunidades de origen. Con mi SVE quiero buscar el modo de que las ayudas públicas realmente se inviertan en la integración efectiva de estas personas, con acciones que les ayuden y motiven para ser ciudadanos de su nuevo país.
En Londres estoy colaborando con mi organización de acogida en lo que van necesitando (trabajo de oficina, atención de la Recepción, ayuda en las actividades extraescolares, preparación de material para clases…), pero sobre todo ayudo en el proyecto “Into School”, que es un programa para ayudar a jóvenes inmigrantes y refugiadas que acaban de llegar a Reino Unido y todavía no tienen acceso a la educación formal.
En el programa “Into School” las chicas participan en clases de inglés tres veces por semana, también asisten a una sesión semanal de tutoría individual con un mentor que les ayuda a realizar las solicitudes para acceder a colegios e institutos o universidades. También tienen clase de arte y cocina, y luego comen juntas. Cada tres semanas participan en una actividad para aprender más sobre Reino Unido, esto incluye viajes culturales a los principales lugares de Londres. Las chicas también pueden participar por la mañana y por la tarde en las actividades que tienen otras chicas en la ONG, esto les da la oportunidad de aumentar sus relaciones sociales y mejorar sus habilidades lingüísticas.
Me encanta ver cómo van progresando semanalmente y como conforme avanza el curso van cogiendo confianza entre ellas, cómo cada vez se sueltan más para hablar en inglés y cómo están más contentas y seguras gracias al apoyo que reciben en las tutorías personales. Además, me resulta muy animante ver cómo se acogen y ayudan a las que llegan nuevas y están más desorientadas… ver como chicas árabes, iberoamericanas, africanas y europeas de diferentes religiones y procedencias muy difíciles se ayudan, me confirma en la idea de que la convivencia pacífica entre personas diferentes es posible si entre todos ayudamos a dar a los niños y jóvenes una educación adecuada.
Todavía me quedan 6 meses de voluntariado en Londres y espero seguir aprendiendo cada día. El SVE me está ayudando a formarme profesionalmente en el ámbito de la cooperación internacional, pero también estoy mejorando mis competencias personales (empatía, trabajo en equipo, respeto de los que son o piensan diferente a mí, tenacidad ante las dificultades, capacidad de comunicarme en una lengua que no es la mía e incluso valentía para hacer cosas que me superan… como por ejemplo grabar un video en inglés para acoger a refugiados, atender el teléfono en inglés o ir a los comercios e instituciones del barrio a pedir colaboración con nuestras actividades). No digo que el SVE sea coser y cantar, pues a mí me está costando mucho no poder comunicarme plenamente a causa del idioma, pero desde luego es una experiencia que hace crecer y vale la pena al 100%.